Por Redacción
Mérida, Yucatán, 15 de abril de 2025.- El INAH colocó nuevas vallas perimetrales alrededor de El Castillo de Chichén Itzá, ampliando la distancia de acceso a 15 metros. La medida busca proteger la estructura —Patrimonio de la Humanidad— tras incidentes recientes donde turistas intentaron subir a la pirámide.
Desde 2006 está prohibido ascender al templo de Kukulkán por daños al milenario edificio y riesgos de seguridad. Sin embargo, en plena temporada de Semana Santa, el flujo masivo de visitantes obligó a reforzar las barreras.
Aunque los viajeros aún podrán fotografiar la maravilla, la experiencia será más distante. El INAH asegura que esto no afecta la vista, pero sí reduce el contacto físico que erosiona las piedras calizas.
Expertos explican que el paso humano y el tacto constante degradan los relieves y pigmentos originales. La nueva valla replica estrategias usadas en Teotihuacán y Tulum.