Guías de turistas y ejidatarios que prestan sus servicios en la Ría de la Reserva de la Biosfera de Celestún acusan contaminación. Suponen de granjas. Pero hace falta un estudio científico que avale por qué se redujo la población de esas aves
Por Karen Segura Rodríguez
Celestún, Yucatán, 24 de septiembre del 2021.- Grupos de ejidatarios y guías de turistas de la Ría de Celestún expresaron su preocupación, pues hace aproximadamente nueve meses que la presencia de flamencos en la zona es casi nula a comparación de otras temporadas.
Suponen que es consecuencia del incremento de la contaminación de Ría de la Reserva de la Biosfera de Celestún, zona en la que estas aves se suelen alimentar durante su estancia en la costa poniente del Estado, lo que les preocupa, pues saben que este es el principal atractivo del turismo que llega a el puerto y contrata sus servicios.
“Normalmente llegábamos a ver entre siete mil y 15 mil flamencos durante la temporada, pero ahora a lo mucho nos encontramos entre 10 o 15 en isletas que están mucho mas alejadas, lo que representa mas gasto para nosotros, pero pues tenemos que hacerlo. El poco turismo que llega viene a ver a esas aves y si no pueden se irían insatisfechos sin ver a los flamencos”, indicó el guía de turistas Arturo Caamal Uc.
El hombre señaló que posee un terreno a unos 5 kilómetros de la granja de Kekén que se encuentra ubicada en la carretera Kinchil – Celestún y aseguró que desde que ese criadero comenzó sus actividades, el agua del pozo que utilizaban para beber y bañarse comenzó a tornarse turbia, asociando esto con los probables desperdicios y contaminación del agua que se este generado a partir del trabajo realizado con los cerdos.
“Estamos en declive y sabemos que todos los desperdicios se van al mar, es por eso que tememos que ahora las granjas comiencen a contaminar la ría. Nosotros (ejidatarios y guías de turistas) participamos en la consulta ciudadana del tema y aquí en Celestún ganó el NO, pero no vemos que hayan parado los trabajos en la granja”, expresó.
Jesús Aguilar, por su parte, señaló que han tenido que adecuar las rutas de sus servicios ofrecidos al turismo ante la falta de las zancudas.
“Tratamos de buscarlos en otras zonas que tenemos en el área, porque si usted viene de tan lejos buscando los flamencos y no ve nada, se va decepcionado y no podemos dejar que se vayan con las manos vacías, igual los llevamos al manglar y el ojo de agua, hacemos un recorrido de norte a sur”. indicó.
Señalaron que espera apoyo por parte de las autoridades, así como el acercamiento de asociaciones que protejan el medio ambiente y las especies de la reserva natural, pues temen que el tema de la contaminación termine con la actividad turística que desempeñan.
“Si el Gobierno del Estado no toma interés en el tema y no nos apoya, no tendremos nada, y se sabe que el tema de la contaminación, ahuyenta a la gente. Nadie quiere ir a un lugar que sepa que está contaminado”, señaló.
“Necesitamos la intervención de grupos ambientalistas que nos apoyen a frenar esta situación, porque hasta el momento nadie se ha acercado y esperemos que cuando lo hagan no sea demasiado tarde”, sentenció.