Botellita de Jerez, banda de grandes influencias intelectuales en México

Por Rigel Alonzo

Mérida, Yucatán, 7 de julio de 2021.- En mis 43 años he aprendido que la violencia lleva a más  violencia, el bien lleva a más bien y, en este tenor, el arte lleva a mas arte. Déjeme compartirles mi experiencia con esta primicia: eran los 80s y salió a la escena una banda que rompía todos los moldes, era rock, pero mexicano, guardando todas las proporciones del genero extranjero pero con la picardía de nuestros paisanos. El nombre del grupo: “Botellita de Jerez”, armada por Sergio Arau (el Uyuyuy) Alberto Barros (el Mastuerzo) y, que en paz descanse, Armando Vega Gil ( el Cucurrucucú). Algunos seguro preguntarán ¿qué tan artística era esa formación que venía con una propuesta folclórica llamada Guacarock?

Pocos saben que la banda se forma bajo el auspicio de grandes intelectuales del siglo XX, de entrada el padre de Sergio es Alfonso Arau, cineasta, músico, guionista. Uno de sus trabajos más recordados fue la dirección de “Un Paseo por la Nubes” protagonizada por Keanu Reeves. Dentro de la música se le considera precursor del rock cuando en 1965, a petición del actor y director Ernesto Alonso, forma una banda llamada los Tepetatles (que era una mofa de los Beatles en el nombre). En su único disco se grabaron varios temas, pero destacó Tlaloc Man un superhéroe tropicalizado en la idiosincrasia mexicana. Ese tema es heredado y utilizado en el tercer disco de los “Botellos” .

En los 60s era común ver a don Alfonso Arau convivir con sus compadres en casa y ese ambiente formó el gusto por las artes al pequeño Sergio. En ese entonces, sus padrinos eran Carlos Monsiváis ,Salvador Chava Flores, José Luis Cuevas y Octavio Paz.

Por cierto, a este último le rinden tributo los creadores del Guacarock en su disco Forjando Patria de 1994, en el que se incluye la canción El laberinto de la soledad, uno de los trabajos más reconocidos del escritor mexicano. En la canción abordan varios temas del ensayo pero de forma más picara tratan de hacerte comprender qué es o quién es la chingada para el mexicano, siendo también una invitación a devorar el libro.

A pesar de que la banda ya no sigue tras la muerte de Armando, ha dejado un legado en la música mexicana, con letras que invitan a la reflexión, como Alármala de tos, que de una manera sutil critica la normalización de la violencia en las grandes urbes y esta a su vez es plasmada en revistas amarillistas, o El guacarock de la Malinche, otro tema que vienen en el ensayo de Paz, cuando un mexicano va perdiendo su identidad ante el bombardeo multicultural extranjero, llevando a la banda sentenciar  “Lo Cortez no quita lo Cuahutémoc”.

En fin, la banda no solo se centra en ritmos “locochones” y hablando de nada, es una sátira finamente construida que invita a la investigación de textos, cine, pintura, ya que hoy en día Sergio El Uyuyuy es pintor, además de dominar otras disciplinas artísticas , Armando Vega Gil fue un escritor para el público infantil además de colaborar por muchos años con Andrés Bustamente en sus programas escribiendo y actuando, formando una triada amena junto con Antonio Garci autor de los libros Pendejadas célebres en la historia de México y Más pendejadas célebres en la historia de México (recomendable) y, por último, el Mastuerzo que sigue dedicándose a la música pero con un toque de  protesta, además de ser un activista y luchador de varias causas como la legalización de la marihuana en el país.

Nota : En la recomendación de hoy omitiré la música y dejo una película del propio Alfonso Arau llamada Calzonzín inspector, con el guion en colaboración del historietista mexicano Eduardo del Río «Rius», una fuerte crítica a la corrupción del sistema político mexicano y la restricción a la libertad de expresión que impera en el país.