Reto Peek´, peculiar desafío para bajar de peso y ayudar albergues de animales abandonados

Por Rafael Gómez Chi

En la casa de Julia Sosa, una joven de 23 años, se refleja de la manera más pura el espíritu de esa unión que la humanidad ha logrado con los canes desde hace unos doce mil años. Habitan en ella 36 perros que no solo han encontrado un refugio, sino un hogar.

Pero Julia no puede sola. Tampoco las organizaciones civiles que se dedican al rescate de animales abandonados por gente que ya no los quiere. Gente como Julia o como Silvia Cortés Castillo, de Evolución, necesitan de los demás.

—Nuestra humanidad se refleja en la forma en que tratamos a los animales —sostiene el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, quien desde hace unas semanas lanzó el Reto Peek´, una peculiar desafío para reunir alimento para los perritos.

—Es un reto exitoso, la gente está respondiendo, muchos kilos abajo y muchos kilos de alimento para los animales que más lo necesitan —dijo el senador.

Y es que en el desafío se apuntaron más de 700 personas que lo único que hicieron fue bajar de peso. Sí, perder peso. Quizá porque a Jorge Carlos todo el mundo lo conoce como “El Gordo” e incluso su publicidad de precampaña alude a su físico, el reto no pudo haber quedado mejor que como se lanzó.

La idea es que por cada kilo que bajaron de peso esas personas, se reunió alimento para apoyar a personas como Julia que mantienen en su casa animales que rescata de la calle y del maltrato de otros seres humanos.

Así, se dona alimento a refugios dedicados a la noble labor del rescate, rehabilitación, cuidado y colocación en nuevos hogares de cientos de animales en condición de calle.

Hace unos días, “El Gordo” entregó dos mil kilos de alimento. Dos toneladas que pueden parecer mucho a una persona, pero cuando se redimensiona el problema del abandono y el maltrato animal en estos tiempos, se reconfigura y hasta resulta poco.

Julia sostiene que solo con la suma de voluntades ella ha podido realizar esta labor. No sólo se apoya a los rescatistas independientes, sino que se les impulsa a que su pasión y su convicción continúen y se fortalezcan.

Silvia Cortés Castillo, encargada y fundadora de Evolución, lo subraya: “Un espacio como este no es la solución a la sobre población, al abandono o al maltrato de animales domésticos, pero es un espacio importante, porque en él han cambiado muchas conciencias”.

—Las personas conocen a estos animalitos y al vivir de cerca las experiencias que ellos han pasado por ser víctimas de negligencia, crueldad o abandono, comprenden que la participación de todos es crucial para cambiar sus historias —agregó.

Evolución recibió 70 bolsas de alimento de 25 kilogramos cada una. Y también el refugio Hogar Colitas Mid recibió un donativo de alimento. Más de medio millar de perros y unos 200 gatos resguardados en albergues recibieron el donativo producto de esta curiosa cruzada que se le ocurrió a “El Gordo”.

—Es muy gratificante llegar y ver estos espacios dedicados a los animales, ver todo el amor que hay en la realización de este trabajo, muy contrastante con lo poco que hacemos las autoridades. Aquí no ha entrado un centavo de ayuda gubernamental, todo es con el soporte de los voluntarios —comentó el senador.

El Reto Peek´ seguirá. La salud de una sociedad no solo está en tener la masa corporal adecuada sino en cómo tratar a los animales con los que la humanidad ha convivido desde hace unos doce mil años, justo como se refleja en la casa de Julia, donde los 36 canes aguardan un corazón más puro.